Los consejos del Instituto Silestone para teletrabajar desde la cocina

Seguro que durante el confinamiento muchos de vosotros tuvisteis que improvisar espacios en casa para poder teletrabajar. Y también puede que, dada la situación actual, hayáis tenido que volver a trabajar desde casa o creáis que es muy probable que os toque hacerlo de nuevo. De hecho, cada vez son más las empresas que barajan implantar esta modalidad como nuevo modelo laboral, más allá de la pandemia.

De ahí que se antoje necesario disponer de un espacio cómodo en nuestra vivienda desde el que poder teletrabajar a gusto. Desde el Instituto Silestone nos proponen adaptar la cocina para conseguirlo y nos parece una idea fantástica. Analicemos sus consejos:

Un espacio concreto para el trabajo: Sabemos que el espacio no siempre lo permite, pero, si es posible, lo ideal es reservar una zona de la cocina para trabajar reformándola y adaptándola a nuestro gusto, procurando tener a mano todo lo que vayamos a necesitar en nuestro día a día.

Tranquilidad y silencio: Para evitar ruidos y distracciones, lo ideal es que la cocina esté lo más insonorizada posible. Los auriculares para aislarse del sonido exterior también son siempre una buena alternativa.

Buena conexión: Si de algo requiere el teletrabajo es de una conexión wifi y, claro está, de contar con enchufes cerca para poder conectar los equipos de trabajo.

Buena iluminación: Nuestro espacio destinado al teletrabajo debe estar bien iluminado para favorecer la concentración y evitar la irritación en los ojos. Por supuesto, sería deseable contar con luz del sol. Si no es posible, la iluminación debe ser lo más natural posible.

Diferenciar el espacio de trabajo: Debe quedar claro para el resto de miembros del hogar que ese espacio está destinado al teletrabajo, por lo que debe de estar de alguna forma separado  y diferenciado.

Mobiliario ergonómico: El mobiliario deberá permitir al usuario trabajar en una postura cómoda, de forma que pueda mantener la actividad y la concentración durante más tiempo.

Organización: Lo ideal es tener todo lo que vayamos a necesitar al alcance y protegido. Se puede colocar en baldas o armarios, guardado en cajas para ocupar menos espacio y evitar que se ensucie. Además, es útil utilizar etiquetas para identificar los elementos de manera rápida.

Desconexión: Es fundamental al terminar cada día guardar el material de trabajo. Así será más fácil desconectar mentalmente de las obligaciones laborales y poder descansar.

 

¿Y vosotros? ¿Habéis adaptado vuestra cocina al teletrabajo? ¿Necesitáis hacer algún cambio? ¡No dudéis en consultarnos!

 

#Electroklase

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